Caminos de Santiago: Se trata de una serie de Rutas Santas de la cristiandad en España, que desde el medioevo son transitadas por millones de peregrinos en busca de la redención de sus pecados al llegar a la Catedral de Santiago de Compostela.
Para ser considerado “peregrino”, debes recorrer alguna de las rutas a pie, en bicicleta, a caballo o lomo de mula por al menos 100 kilómetros.
¡No vale ir en auto!
Al ir atravesando las etapas o postas, que pueden ser de 20 a 70 kilómetros por día, cada alcaldía de los pueblos a los que vas llegando sellan tu “Compostela” o tu credencial de Peregrino. Con eso, y todos los sellos obtenidos, al finalizar el periplo, te otorgan la“indulgencia plenaria”, que es un certificado, como un diploma.
Elegí hacer el Camino Francés, uno de los más tradicionales, que recorren las provincias de Navarra, La Rioja , Burgos, Palencia, León, Lugo, A Coruña, hasta llegar al Faro del fin de mundo en Finiesterre.
Me animé a hacerlo sola y recorrer estos 975 kilómetros llenos de aventura en bicicleta, destellos de nuevos sueños por cumplir, encontrar nuevos amigos “ciclogrinos”, con mochila y alforjas llenas de preguntas que a su tiempo encontraron respuesta.
“Es la pregunta la que nos impulsa” decía el guion de una famosa película que se cuestionaba cómo salir del sistema, o la Matrix. El “porque” nace de los muchos interrogantes que habitaban en mi en aquella época, Julio del 2001, que contaré periódicamente en este lugar.
Aquí, en esta nueva web, quisiera evocar esos hermosos fogones con charlas peregrinas.
De aquellos que transitan un camino, sin decirles por donde tienen que ir, solo charlar de nuestro paso. Sin juzgar, ni vender nada. Alentando a quién está decidido, comprometido a ir por más.
A muchos, la profesión le llega como legado familiar, o por una búsqueda personal al finalizar el secundario. En lo personal, fue un muy largo proceso de búsqueda. Esa búsqueda que para mi ha sido sagrada, quedó plasmada en cada rincón que recorrí pensando la vida, sus vueltas, cuitas y al amor en cada rincón, en dos ruedas. La bici y el deseo… podría escribir un libro.
Pedaleando. Pensando. Recorriendo nuevos lugares, buscando otros. Encontrando gente hermosa, y no tanto. Proyectando, soñando paso a paso, dándole forma a lo que hoy es mi realidad.
Recién despues de hacer el Camino de Santiago, me animé a cursar la carrera de Locutora. Para mi fue un antes y un después. Llegué al Camino desde el diván, dándole alas a los sueños que ni me atrevía a poner en palabras. Lo tenía prohibido. Para todo hay un porqué y una historia. No se si algún día la llegue a contar por acá.
La profesión no es una “carrera”. La profesión habla del acto de profesar. Poner en acto lo que sentimos en eje con nuestra verdad. Para mi la profesión es eso. Llegó recién cuando pude cortar muchas ramas del árbol genealógico que a la mujer (como estereotipo) se le impedía hacer determinadas cosas, en especial hablar y gobernar responsablemente su propia vida.
Propósito, vocación, sueños y el camino del deseo.
Bienvenidos a este rincón peregrino.
Cuando tenga un poquito más de tiempo aquí habrá historias, no solo mías, sino de todos aquellos que están transitando un camino.
¡Ultreia!